El Desierto de la Tatacoa es un lugar privilegiado geográficamente por su ubicación a 3º13\' de Latitud Norte y 75º10\' de Longitud Oeste, próxima al Ecuador Terrestre.
El Desierto de la Tatacoa, la segunda zona árida más extensa de Colombia después de la península de la Guajira, es uno de los escenarios naturales más atractivos de Colombia que ocupa 330 kilómetros cuadrados de tierra de color ocre y gris con pincelazos del verde de los cactus.
La Tatacoa o el Valle de las Tristezas, como la llamó en 1538 el conquistador Jiménez de Quesada, por los rastros de deterioro que notó en su territorio, no es justamente un desierto, sino un bosque seco tropical. Su nombre “Tatacoa” también se lo dieron los españoles, remitiéndose a las serpientes cascabel y no, como se podría pensar, a las culebras inofensivas de color negro.
Como lo revelan los científicos, la Tatacoa durante el Período Terciario fue un jardín con miles de flores y árboles que poco a poco se ha ido secando para convertirse en un desierto.
Paisaje del desierto
En el Desierto de la Tatacoa existe mucha erosión y relativamente poca vida animal y vegetal que se adaptó de manera perfecta a las condiciones mínimas de humedad y a las altas temperaturas. Encontraremos allí: tortugas, roedores, serpientes, arañas, escorpiones, águilas, lagartos y tigrillos que comparten este espacio, escondiéndose en la tierra seca y entre los cactus que alcanzan hasta cuatro y cinco metros de altura.
Las plantas de esta zona se adaptan a las condiciones climáticas mediante el desarrollo de raíces horizontales hasta de 30 metros y raíces verticales de 15 metros de profundidad que les facilitan el acceso al agua.
La zona está muy erosionada y cruzada por cañones secos que se desarrollan transitoriamente en los meses del invierno. Estas misteriosas formas se crean sobre superficies arcillosas, generando en el paisaje cárcavas laberínticas que pueden alcanzar hasta 20 metros de profundidad.
Clima
El Desierto de la Tatacoa cuenta con la temperatura promedio de 28° C que, a veces, llega hasta 40° C, principalmente en días de sol radiante.
El lugar astrológico
El desierto de la Tatacoa es un lugar muy interesante que se encuentra en nuestro hermoso país Colombia en el departamento del Huila, municipio de Villavieja. Debemos conocer y caminar en el desierto por sus enigmáticos laberintos arcillosos, observar su vegetación, fauna, nadar en el río Magdalena y en especial compartir y escuchar de sus amables habitantes las emocionantes leyendas de la región. Es una región donde casi nunca llueve, las temperaturas son extremas y las plantas y los animales tienen dificultades para sobrevivir, obligándolos a acomodarse al medio.
Los desiertos están distribuidos por los cinco continentes, aunque las mayores extensiones se encuentran en Asia, África y Australia. En Colombia, las zonas áridas y semiáridas comprenden: en el litoral Caribe, gran parte de la Guajira, el enclave de los venados en el Cesar, sectores pequeños en los departamentos de Bolívar y Atlántico y la región de Santa Marta, incluyendo el sector oriental del Parque Nacional Natural de la Isla de Salamanca. En la cordillera Oriental se encuentran sectores áridos en cercanías de Ocaña, Abrego, Cúcuta y Sarare - Chitagá, el cañón del Chicamocha, Villa de Leyva y los enclaves de la Sabana de Bogotá, Valle de Ubaté y Cáqueza. En el alto Magdalena cobija el desierto de la Tatacoa. En la región Occidental del país, el cañón del río Cauca (Santafé de Antioquia), enclaves secos en cercanías de Yumbo y Dabeiba, el cañón del río Dagua, el cañón del río Patía, y en el sur un sector de Ipiales.
En el municipio de Villavieja al norte del Huila, entre el río Magdalena y la Cordillera Orienta, está la Tatacoa, un lugar que no es justamente un desierto, sino un bosque seco tropical. Una zona muy erosionada cruzada por cañones secos labrados por las riadas violentas que se forman transitoriamente en el invierno. Esta extraordinaria zona desértica y de yacimiento fosilíferos tiene una extensión total de 330 kilómetros cuadrados. Las regiones más destacadas son: las Lajas, el Cuzco, el Cardón, Doche, San Nicolás, los Hoyos y la Venta. Curiosamente, su nombre también se lo dan en esta zona del departamento a las serpientes cascabel, a diferencia de otras regiones del país, en donde llaman tatacoas a unas culebras de color negro que son inofensivas.
Las plantas de las zonas áridas y semiáridas tienen adaptaciones especiales relacionadas con el acceso al agua del suelo, que se realiza mediante el desarrollo de raíces horizontales hasta de 30 metros y raíces verticales de 15 metros de profundidad facilitando el acceso de agua. Una de estas plantas es el trupillo (Prosopis juliflora). Otras plantas poseen raíces tuberosas como el cardón de perro (Acanthocereus sicariguensis), con capacidad de almacenar agua y nutrientes, y en algunos géneros de la cactáceas las espinas funcionan como órganos para la observación del agua contenida en la atmósfera. La vegetación predominante en estas zonas está constituida por árboles pequeños, arbustos achaparrados de hojas permanentes o persistentes, rígidas y espinosas; Y las plantas crasas o suculentas (es decir, presentan tejidos que actúan como reserva hídrica, como los cardones o cactus columnares). También se presentan gramíneas que se secan en verano. Entre los árboles resinosos representativos están el almácigo, la biga y la caraña de la familia Burseracea.
En estas zonas también predomina plantas con hojas carnosas y arbustos muy ramificados como el yabo (Cercidium praecox) y el cují (Neltuma juliflora), que junto con los bejucos entrelazados, forman matorrales más o menos densos, en los que crecen gramíneas y frútices. Estas zonas abundan diversos animales de clima cálido, presentan una gran riqueza en especies únicas (endémicas) de fauna que tienen singulares adaptaciones a este medio, entre las que se destacan siete subespecies de aves como el cardenal guajiro (Cardinalis phoeniceus) y el cucarachero (Thryothonus neceforoi), águilas.Entre los reptiles se encuentran serpientes de coral (Micrurus sangilensis), de cascabel, lagartos y salamandras (Bolitoglossa sp.) Los arácnidos (arañas y escorpiones). Los animales que habitan estas zonas han desarrollado diversos mecanismos para maximizar el uso del agua y el alimento. Por ejemplo, reptiles como los lagartos (de la familia Iguanidae) almacenan agua bajo la piel, a lo largo del cuerpo. Las tortugas de la familia Testutinidea, género Gopherus, almacenan agua en la vejiga urinaria para usarla en la época de sequía. Los insectos y las aves conservan el agua al modificar los productos de excreción en ácido úrico, que es una sustancia insoluble en agua, por lo que los residuos resultantes son evacuados sin pérdida de agua.
En el desierto de la Tatacoa existe bastante erosión y una escasa cobertura vegetal, con lo que se limita la infiltración y almacenamiento del agua lluvia, generando en las quebradas luego de un aguacero un crecimiento torrencial por poco tiempo y reduciéndolo hasta llegar a cero. Las formas naturales se desarrollaron sobre superficies arcillosas, que al ser expuestas a la acción climática, genera expansión y agrietamiento de la arcilla, que posteriormente son arrastradas por las lluvias, generando en el paisaje cárcavas laberínticas de color rojizo con algunas capas grisáceas o pardas que pueden alcanzar hasta 20 metros de profundidad. Geográficamente es un lugar privilegiado, conocido como "balcón" natural, debido a la curvatura de nuestro planeta y porque está ubicado a 3º13\' de Latitud Norte y 75º10\' de Longitud Oeste, próxima al Ecuador Terrestre, pudiéndose observar las 88 constelaciones en las que se encuentra mapeado el cielo, por lo tanto hacer un recorrido por los diversos objetos celestes como La Vía Láctea, cúmulos globulares, abiertos, Nebulosas, estrellas gigantes rojas, azules, fenómenos celestes como lluvias de meteoros. En fin, gracias al moderno telescopio que posee el Observatorio Astronómico desde el Desierto se puede hacer un "Viaje por el Cosmos".
En Villavieja, conocida como "la capital Antropológica de Colombia", existen depósitos de fauna y flora correspondiente a especies de diversas épocas y periodos geológicos. Los fósiles de moluscos, tortugas, roedores, armadillos y perezosos gigantes hallados por los científicos han llevado a plantear que la Tatacoa debió tener originariamente una flora exuberante, diversificada en especies y estratos arbóreos. Muchos de estos fósiles se pueden observar en el Museo Arqueológico que funciona en la capilla de Santa Bárbara. El hallazgo de desdentados como el Megatherium, el Gliptodont y el Stirtonia tatacoensis, revelan la existencia del Pleistoceno, mientras el descubrimiento de Ammonites (340 millones de años), Toxodon, Coprolites, Deinoterios, Notoungulata, Astropotherildae e Interatherildae (20 millones de años) nos llevan por lo menos al Cretáceo, Jurásico y Triásico. Al finalizar el Cretáceo una faja inicial del ciclo tectónico andino provocó el levantamiento de la Cordillera Central y el alejamiento de los mares de la región que ocupa el valle de la Magdalena en el que se encuentra el Desierto de la Tatacoa.
Estas regiones presentan periodos secos muy prolongados, lluvias irregulares con promedios bastante bajos, temperaturas anuales de 38°C, y muy fluctuantes entre el día y la noche.
Los abuelos de Villavieja comentan muchas leyendas, estas son dos de las más conocidas. El mohan Aparece a lo largo y ancho del río Magdalena, es un hombre bajito, jorobado, con ojos rojos y larga cabellera musgosa, con su quena o guitarra seduce a las jóvenes en estado de embarazo que van a lavar al río, se las lleva y luego que nace el niño se queda con él, lo enseña a nadar y lo vuelve salvaje. La patasola Es una mujer con una sola pierna que termina en pezuña, recorre los sembrados de maíz, seduciendo a los hombres que van borrachos o a los aserradores para devorarlos y a los niños les bebe la sangre hasta dejarles solo el esqueleto. (leyendas contadas por la señora Raquel de García en Villavieja).
DESIERTO DE LA TATACOA COLOMBIA
Re: DESIERTO DE LA TATACOA COLOMBIA
Franco: me gustaría, si puedes mandar fotos para los que estamos muy lejos y que quizás nunca podamos llegar a conocer esa maravilla de paisaje. ¡No seas egoísta, compártelos con nosotros también! Jaja, va con buena honda. Cariños.
Ah!!! muy linda tu hija, felicitaciones, un poco tarde...
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Re: DESIERTO DE LA TATACOA COLOMBIA
ok ya las pondre creo que ahora mismo tengo unas ya las coloco
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Re: DESIERTO DE LA TATACOA COLOMBIA
[quote="franco_rescue"]El Desierto de la Tatacoa es un lugar privilegiado geográficamente por su ubicación a 3º13\' de Latitud Norte y 75º10\' de Longitud Oeste, próxima al Ecuador Terrestre.
El Desierto de la Tatacoa, la segunda zona árida más extensa de Colombia después de la península de la Guajira, es uno de los escenarios naturales más atractivos de Colombia que ocupa 330 kilómetros cuadrados de tierra de color ocre y gris con pincelazos del verde de los cactus.
La Tatacoa o el Valle de las Tristezas, como la llamó en 1538 el conquistador Jiménez de Quesada, por los rastros de deterioro que notó en su territorio, no es justamente un desierto, sino un bosque seco tropical. Su nombre “Tatacoa” también se lo dieron los españoles, remitiéndose a las serpientes cascabel y no, como se podría pensar, a las culebras inofensivas de color negro.
Como lo revelan los científicos, la Tatacoa durante el Período Terciario fue un jardín con miles de flores y árboles que poco a poco se ha ido secando para convertirse en un desierto.
Paisaje del desierto
En el Desierto de la Tatacoa existe mucha erosión y relativamente poca vida animal y vegetal que se adaptó de manera perfecta a las condiciones mínimas de humedad y a las altas temperaturas. Encontraremos allí: tortugas, roedores, serpientes, arañas, escorpiones, águilas, lagartos y tigrillos que comparten este espacio, escondiéndose en la tierra seca y entre los cactus que alcanzan hasta cuatro y cinco metros de altura.
Las plantas de esta zona se adaptan a las condiciones climáticas mediante el desarrollo de raíces horizontales hasta de 30 metros y raíces verticales de 15 metros de profundidad que les facilitan el acceso al agua.
La zona está muy erosionada y cruzada por cañones secos que se desarrollan transitoriamente en los meses del invierno. Estas misteriosas formas se crean sobre superficies arcillosas, generando en el paisaje cárcavas laberínticas que pueden alcanzar hasta 20 metros de profundidad.
Clima
El Desierto de la Tatacoa cuenta con la temperatura promedio de 28° C que, a veces, llega hasta 40° C, principalmente en días de sol radiante.
El lugar astrológico
El desierto de la Tatacoa es un lugar muy interesante que se encuentra en nuestro hermoso país Colombia en el departamento del Huila, municipio de Villavieja. Debemos conocer y caminar en el desierto por sus enigmáticos laberintos arcillosos, observar su vegetación, fauna, nadar en el río Magdalena y en especial compartir y escuchar de sus amables habitantes las emocionantes leyendas de la región. Es una región donde casi nunca llueve, las temperaturas son extremas y las plantas y los animales tienen dificultades para sobrevivir, obligándolos a acomodarse al medio.
Los desiertos están distribuidos por los cinco continentes, aunque las mayores extensiones se encuentran en Asia, África y Australia. En Colombia, las zonas áridas y semiáridas comprenden: en el litoral Caribe, gran parte de la Guajira, el enclave de los venados en el Cesar, sectores pequeños en los departamentos de Bolívar y Atlántico y la región de Santa Marta, incluyendo el sector oriental del Parque Nacional Natural de la Isla de Salamanca. En la cordillera Oriental se encuentran sectores áridos en cercanías de Ocaña, Abrego, Cúcuta y Sarare - Chitagá, el cañón del Chicamocha, Villa de Leyva y los enclaves de la Sabana de Bogotá, Valle de Ubaté y Cáqueza. En el alto Magdalena cobija el desierto de la Tatacoa. En la región Occidental del país, el cañón del río Cauca (Santafé de Antioquia), enclaves secos en cercanías de Yumbo y Dabeiba, el cañón del río Dagua, el cañón del río Patía, y en el sur un sector de Ipiales.
En el municipio de Villavieja al norte del Huila, entre el río Magdalena y la Cordillera Orienta, está la Tatacoa, un lugar que no es justamente un desierto, sino un bosque seco tropical. Una zona muy erosionada cruzada por cañones secos labrados por las riadas violentas que se forman transitoriamente en el invierno. Esta extraordinaria zona desértica y de yacimiento fosilíferos tiene una extensión total de 330 kilómetros cuadrados. Las regiones más destacadas son: las Lajas, el Cuzco, el Cardón, Doche, San Nicolás, los Hoyos y la Venta. Curiosamente, su nombre también se lo dan en esta zona del departamento a las serpientes cascabel, a diferencia de otras regiones del país, en donde llaman tatacoas a unas culebras de color negro que son inofensivas.
Las plantas de las zonas áridas y semiáridas tienen adaptaciones especiales relacionadas con el acceso al agua del suelo, que se realiza mediante el desarrollo de raíces horizontales hasta de 30 metros y raíces verticales de 15 metros de profundidad facilitando el acceso de agua. Una de estas plantas es el trupillo (Prosopis juliflora). Otras plantas poseen raíces tuberosas como el cardón de perro (Acanthocereus sicariguensis), con capacidad de almacenar agua y nutrientes, y en algunos géneros de la cactáceas las espinas funcionan como órganos para la observación del agua contenida en la atmósfera. La vegetación predominante en estas zonas está constituida por árboles pequeños, arbustos achaparrados de hojas permanentes o persistentes, rígidas y espinosas; Y las plantas crasas o suculentas (es decir, presentan tejidos que actúan como reserva hídrica, como los cardones o cactus columnares). También se presentan gramíneas que se secan en verano. Entre los árboles resinosos representativos están el almácigo, la biga y la caraña de la familia Burseracea.
En estas zonas también predomina plantas con hojas carnosas y arbustos muy ramificados como el yabo (Cercidium praecox) y el cují (Neltuma juliflora), que junto con los bejucos entrelazados, forman matorrales más o menos densos, en los que crecen gramíneas y frútices. Estas zonas abundan diversos animales de clima cálido, presentan una gran riqueza en especies únicas (endémicas) de fauna que tienen singulares adaptaciones a este medio, entre las que se destacan siete subespecies de aves como el cardenal guajiro (Cardinalis phoeniceus) y el cucarachero (Thryothonus neceforoi), águilas.Entre los reptiles se encuentran serpientes de coral (Micrurus sangilensis), de cascabel, lagartos y salamandras (Bolitoglossa sp.) Los arácnidos (arañas y escorpiones). Los animales que habitan estas zonas han desarrollado diversos mecanismos para maximizar el uso del agua y el alimento. Por ejemplo, reptiles como los lagartos (de la familia Iguanidae) almacenan agua bajo la piel, a lo largo del cuerpo. Las tortugas de la familia Testutinidea, género Gopherus, almacenan agua en la vejiga urinaria para usarla en la época de sequía. Los insectos y las aves conservan el agua al modificar los productos de excreción en ácido úrico, que es una sustancia insoluble en agua, por lo que los residuos resultantes son evacuados sin pérdida de agua.
En el desierto de la Tatacoa existe bastante erosión y una escasa cobertura vegetal, con lo que se limita la infiltración y almacenamiento del agua lluvia, generando en las quebradas luego de un aguacero un crecimiento torrencial por poco tiempo y reduciéndolo hasta llegar a cero. Las formas naturales se desarrollaron sobre superficies arcillosas, que al ser expuestas a la acción climática, genera expansión y agrietamiento de la arcilla, que posteriormente son arrastradas por las lluvias, generando en el paisaje cárcavas laberínticas de color rojizo con algunas capas grisáceas o pardas que pueden alcanzar hasta 20 metros de profundidad. Geográficamente es un lugar privilegiado, conocido como "balcón" natural, debido a la curvatura de nuestro planeta y porque está ubicado a 3º13\' de Latitud Norte y 75º10\' de Longitud Oeste, próxima al Ecuador Terrestre, pudiéndose observar las 88 constelaciones en las que se encuentra mapeado el cielo, por lo tanto hacer un recorrido por los diversos objetos celestes como La Vía Láctea, cúmulos globulares, abiertos, Nebulosas, estrellas gigantes rojas, azules, fenómenos celestes como lluvias de meteoros. En fin, gracias al moderno telescopio que posee el Observatorio Astronómico desde el Desierto se puede hacer un "Viaje por el Cosmos".
En Villavieja, conocida como "la capital Antropológica de Colombia", existen depósitos de fauna y flora correspondiente a especies de diversas épocas y periodos geológicos. Los fósiles de moluscos, tortugas, roedores, armadillos y perezosos gigantes hallados por los científicos han llevado a plantear que la Tatacoa debió tener originariamente una flora exuberante, diversificada en especies y estratos arbóreos. Muchos de estos fósiles se pueden observar en el Museo Arqueológico que funciona en la capilla de Santa Bárbara. El hallazgo de desdentados como el Megatherium, el Gliptodont y el Stirtonia tatacoensis, revelan la existencia del Pleistoceno, mientras el descubrimiento de Ammonites (340 millones de años), Toxodon, Coprolites, Deinoterios, Notoungulata, Astropotherildae e Interatherildae (20 millones de años) nos llevan por lo menos al Cretáceo, Jurásico y Triásico. Al finalizar el Cretáceo una faja inicial del ciclo tectónico andino provocó el levantamiento de la Cordillera Central y el alejamiento de los mares de la región que ocupa el valle de la Magdalena en el que se encuentra el Desierto de la Tatacoa.
Estas regiones presentan periodos secos muy prolongados, lluvias irregulares con promedios bastante bajos, temperaturas anuales de 38°C, y muy fluctuantes entre el día y la noche.
Los abuelos de Villavieja comentan muchas leyendas, estas son dos de las más conocidas. El mohan Aparece a lo largo y ancho del río Magdalena, es un hombre bajito, jorobado, con ojos rojos y larga cabellera musgosa, con su quena o guitarra seduce a las jóvenes en estado de embarazo que van a lavar al río, se las lleva y luego que nace el niño se queda con él, lo enseña a nadar y lo vuelve salvaje. La patasola Es una mujer con una sola pierna que termina en pezuña, recorre los sembrados de maíz, seduciendo a los hombres que van borrachos o a los aserradores para devorarlos y a los niños les bebe la sangre hasta dejarles solo el esqueleto. (leyendas contadas por la señora Raquel de García en Villavieja).
El Desierto de la Tatacoa, la segunda zona árida más extensa de Colombia después de la península de la Guajira, es uno de los escenarios naturales más atractivos de Colombia que ocupa 330 kilómetros cuadrados de tierra de color ocre y gris con pincelazos del verde de los cactus.
La Tatacoa o el Valle de las Tristezas, como la llamó en 1538 el conquistador Jiménez de Quesada, por los rastros de deterioro que notó en su territorio, no es justamente un desierto, sino un bosque seco tropical. Su nombre “Tatacoa” también se lo dieron los españoles, remitiéndose a las serpientes cascabel y no, como se podría pensar, a las culebras inofensivas de color negro.
Como lo revelan los científicos, la Tatacoa durante el Período Terciario fue un jardín con miles de flores y árboles que poco a poco se ha ido secando para convertirse en un desierto.
Paisaje del desierto
En el Desierto de la Tatacoa existe mucha erosión y relativamente poca vida animal y vegetal que se adaptó de manera perfecta a las condiciones mínimas de humedad y a las altas temperaturas. Encontraremos allí: tortugas, roedores, serpientes, arañas, escorpiones, águilas, lagartos y tigrillos que comparten este espacio, escondiéndose en la tierra seca y entre los cactus que alcanzan hasta cuatro y cinco metros de altura.
Las plantas de esta zona se adaptan a las condiciones climáticas mediante el desarrollo de raíces horizontales hasta de 30 metros y raíces verticales de 15 metros de profundidad que les facilitan el acceso al agua.
La zona está muy erosionada y cruzada por cañones secos que se desarrollan transitoriamente en los meses del invierno. Estas misteriosas formas se crean sobre superficies arcillosas, generando en el paisaje cárcavas laberínticas que pueden alcanzar hasta 20 metros de profundidad.
Clima
El Desierto de la Tatacoa cuenta con la temperatura promedio de 28° C que, a veces, llega hasta 40° C, principalmente en días de sol radiante.
El lugar astrológico
El desierto de la Tatacoa es un lugar muy interesante que se encuentra en nuestro hermoso país Colombia en el departamento del Huila, municipio de Villavieja. Debemos conocer y caminar en el desierto por sus enigmáticos laberintos arcillosos, observar su vegetación, fauna, nadar en el río Magdalena y en especial compartir y escuchar de sus amables habitantes las emocionantes leyendas de la región. Es una región donde casi nunca llueve, las temperaturas son extremas y las plantas y los animales tienen dificultades para sobrevivir, obligándolos a acomodarse al medio.
Los desiertos están distribuidos por los cinco continentes, aunque las mayores extensiones se encuentran en Asia, África y Australia. En Colombia, las zonas áridas y semiáridas comprenden: en el litoral Caribe, gran parte de la Guajira, el enclave de los venados en el Cesar, sectores pequeños en los departamentos de Bolívar y Atlántico y la región de Santa Marta, incluyendo el sector oriental del Parque Nacional Natural de la Isla de Salamanca. En la cordillera Oriental se encuentran sectores áridos en cercanías de Ocaña, Abrego, Cúcuta y Sarare - Chitagá, el cañón del Chicamocha, Villa de Leyva y los enclaves de la Sabana de Bogotá, Valle de Ubaté y Cáqueza. En el alto Magdalena cobija el desierto de la Tatacoa. En la región Occidental del país, el cañón del río Cauca (Santafé de Antioquia), enclaves secos en cercanías de Yumbo y Dabeiba, el cañón del río Dagua, el cañón del río Patía, y en el sur un sector de Ipiales.
En el municipio de Villavieja al norte del Huila, entre el río Magdalena y la Cordillera Orienta, está la Tatacoa, un lugar que no es justamente un desierto, sino un bosque seco tropical. Una zona muy erosionada cruzada por cañones secos labrados por las riadas violentas que se forman transitoriamente en el invierno. Esta extraordinaria zona desértica y de yacimiento fosilíferos tiene una extensión total de 330 kilómetros cuadrados. Las regiones más destacadas son: las Lajas, el Cuzco, el Cardón, Doche, San Nicolás, los Hoyos y la Venta. Curiosamente, su nombre también se lo dan en esta zona del departamento a las serpientes cascabel, a diferencia de otras regiones del país, en donde llaman tatacoas a unas culebras de color negro que son inofensivas.
Las plantas de las zonas áridas y semiáridas tienen adaptaciones especiales relacionadas con el acceso al agua del suelo, que se realiza mediante el desarrollo de raíces horizontales hasta de 30 metros y raíces verticales de 15 metros de profundidad facilitando el acceso de agua. Una de estas plantas es el trupillo (Prosopis juliflora). Otras plantas poseen raíces tuberosas como el cardón de perro (Acanthocereus sicariguensis), con capacidad de almacenar agua y nutrientes, y en algunos géneros de la cactáceas las espinas funcionan como órganos para la observación del agua contenida en la atmósfera. La vegetación predominante en estas zonas está constituida por árboles pequeños, arbustos achaparrados de hojas permanentes o persistentes, rígidas y espinosas; Y las plantas crasas o suculentas (es decir, presentan tejidos que actúan como reserva hídrica, como los cardones o cactus columnares). También se presentan gramíneas que se secan en verano. Entre los árboles resinosos representativos están el almácigo, la biga y la caraña de la familia Burseracea.
En estas zonas también predomina plantas con hojas carnosas y arbustos muy ramificados como el yabo (Cercidium praecox) y el cují (Neltuma juliflora), que junto con los bejucos entrelazados, forman matorrales más o menos densos, en los que crecen gramíneas y frútices. Estas zonas abundan diversos animales de clima cálido, presentan una gran riqueza en especies únicas (endémicas) de fauna que tienen singulares adaptaciones a este medio, entre las que se destacan siete subespecies de aves como el cardenal guajiro (Cardinalis phoeniceus) y el cucarachero (Thryothonus neceforoi), águilas.Entre los reptiles se encuentran serpientes de coral (Micrurus sangilensis), de cascabel, lagartos y salamandras (Bolitoglossa sp.) Los arácnidos (arañas y escorpiones). Los animales que habitan estas zonas han desarrollado diversos mecanismos para maximizar el uso del agua y el alimento. Por ejemplo, reptiles como los lagartos (de la familia Iguanidae) almacenan agua bajo la piel, a lo largo del cuerpo. Las tortugas de la familia Testutinidea, género Gopherus, almacenan agua en la vejiga urinaria para usarla en la época de sequía. Los insectos y las aves conservan el agua al modificar los productos de excreción en ácido úrico, que es una sustancia insoluble en agua, por lo que los residuos resultantes son evacuados sin pérdida de agua.
En el desierto de la Tatacoa existe bastante erosión y una escasa cobertura vegetal, con lo que se limita la infiltración y almacenamiento del agua lluvia, generando en las quebradas luego de un aguacero un crecimiento torrencial por poco tiempo y reduciéndolo hasta llegar a cero. Las formas naturales se desarrollaron sobre superficies arcillosas, que al ser expuestas a la acción climática, genera expansión y agrietamiento de la arcilla, que posteriormente son arrastradas por las lluvias, generando en el paisaje cárcavas laberínticas de color rojizo con algunas capas grisáceas o pardas que pueden alcanzar hasta 20 metros de profundidad. Geográficamente es un lugar privilegiado, conocido como "balcón" natural, debido a la curvatura de nuestro planeta y porque está ubicado a 3º13\' de Latitud Norte y 75º10\' de Longitud Oeste, próxima al Ecuador Terrestre, pudiéndose observar las 88 constelaciones en las que se encuentra mapeado el cielo, por lo tanto hacer un recorrido por los diversos objetos celestes como La Vía Láctea, cúmulos globulares, abiertos, Nebulosas, estrellas gigantes rojas, azules, fenómenos celestes como lluvias de meteoros. En fin, gracias al moderno telescopio que posee el Observatorio Astronómico desde el Desierto se puede hacer un "Viaje por el Cosmos".
En Villavieja, conocida como "la capital Antropológica de Colombia", existen depósitos de fauna y flora correspondiente a especies de diversas épocas y periodos geológicos. Los fósiles de moluscos, tortugas, roedores, armadillos y perezosos gigantes hallados por los científicos han llevado a plantear que la Tatacoa debió tener originariamente una flora exuberante, diversificada en especies y estratos arbóreos. Muchos de estos fósiles se pueden observar en el Museo Arqueológico que funciona en la capilla de Santa Bárbara. El hallazgo de desdentados como el Megatherium, el Gliptodont y el Stirtonia tatacoensis, revelan la existencia del Pleistoceno, mientras el descubrimiento de Ammonites (340 millones de años), Toxodon, Coprolites, Deinoterios, Notoungulata, Astropotherildae e Interatherildae (20 millones de años) nos llevan por lo menos al Cretáceo, Jurásico y Triásico. Al finalizar el Cretáceo una faja inicial del ciclo tectónico andino provocó el levantamiento de la Cordillera Central y el alejamiento de los mares de la región que ocupa el valle de la Magdalena en el que se encuentra el Desierto de la Tatacoa.
Estas regiones presentan periodos secos muy prolongados, lluvias irregulares con promedios bastante bajos, temperaturas anuales de 38°C, y muy fluctuantes entre el día y la noche.
Los abuelos de Villavieja comentan muchas leyendas, estas son dos de las más conocidas. El mohan Aparece a lo largo y ancho del río Magdalena, es un hombre bajito, jorobado, con ojos rojos y larga cabellera musgosa, con su quena o guitarra seduce a las jóvenes en estado de embarazo que van a lavar al río, se las lleva y luego que nace el niño se queda con él, lo enseña a nadar y lo vuelve salvaje. La patasola Es una mujer con una sola pierna que termina en pezuña, recorre los sembrados de maíz, seduciendo a los hombres que van borrachos o a los aserradores para devorarlos y a los niños les bebe la sangre hasta dejarles solo el esqueleto. (leyendas contadas por la señora Raquel de García en Villavieja).
Re: DESIERTO DE LA TATACOA COLOMBIA
Muy lindas las fotos Franco espero que cuando puedas envíes más. :idea: