El cactus enano de Holguín se reconoce internacionalmente como una de las rarezas vegetales que requiere protección, por ser una especie endémica de esta oriental provincia de Cuba, donde puede encontrarse en su forma natural. Esta cactácea necesita mucho sol, altas temperaturas, suelo drenado, y constituye una pequeña joya del patromino florístico de Cuba y el mundo.
Los investigadores afirman que este endémico espécimen fue localizado en el año 1909 por el norteamericano J. A. Shafer, en las cercanías de la ciudad de Holguín y descrita en 1912 con el nombre de Coryphantha cubensis, posteriormente fue denominado Neobesseya cubensis en 1941 y más recientemente Escobaria cubensis en 1978.
El cactus enano, debe su nombre a que no rebasa los 2,65 centímetros de alto y los 4,75 de diámetro, siendo la mayoría de los que se ven en el campo de tan sólo la mitad de estos valores. Se disponen a manera de parches sobre las rocas serpentinitas, casi en la totalidad de las veces agrupados en colonias donde crecen unos encima de otros, porque las semillas caen sobre su progenitor y allí germinan. Una persona no conocedora de su presencia sólo podría verlo si es observadora, por lo que muchas veces se le puede pasar por encima sin darse cuenta.
La raíz principal es carnosa- napiforme y puede alcanzar 68 mm de largo. Sus flores son de color amarillo verdosas, y nacen de la parte superior de la planta, no superan los 11 mm de altura, y algo curioso es que muchas veces, la altura desde la que sale la flor hasta su extremo superior es mayor que la altura del cactus. Sus frutos son de color rojo, rosado y en un principio verde amarillosos y pueden contener hasta 35 semillas.
Reafirman los investigadores que la Escobaria cubensis se encuentra en la zona de Matamoros y Loma del Fraile, municipio de Holguín; y en el Cerro de Galano, La Cejita y Cima del Cerro Colorado. Es muy probable que en el pasado se distribuyera ampliamente por las colinas serpentiníticas cercanas a Holguín.
La floración comienza en el mes de noviembre y se puede extender hasta abril. El pico se produce a mediados del mes de febrero, cuando aproximadamente el 80 por ciento de los individuos maduros se encuentran florecidos. La floración puede comenzar antes pero de forma aislada o puede extenderse de igual modo más allá de abril.
Las flores permanecen abiertas durante todo el día y comienzan a cerrarse a partir de las seis de la tarde.
Sus poblaciones disminuyen en número cada año a un ritmo acelerado, por lo que aparece registrada en la lista roja de la flora cubana en peligro crítico de extinción, dado que su hábitat es muy específico y vulnerable a la acción depredadora de algunas personas.
Esta cactácea es afectada, además, por algunas especies de insectos y caracoles terrestres. La mayor amenaza para la supervivencia del cactus enano son las acciones negativas del hombre al provocar los incendios, buldoceo del área, construcción de caminos, vertederos, reforestación con especies árboreas y dispersión progresiva de marabú.
Escobaria cubensis. El cactus enano de Holguín.
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andresenmanuel
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