Si observamos de cerca uno de estos tallos, podemos ver claramente como la división dicotómica del tallo ha tenido lugar. Tenemos dos cabezas perfectamente formadas, con ápices, coronas y frutos perfectamente diferenciados.
Aunque la división dicotómica suele ser que una cabeza se convierta en dos, no siempre sucede así. Esta pequeña Mammillaria pseudoperbella, de unos 10 cm de diámetro, está metida de lleno en el empeño de convertir el tallo original en 11 distintos. Esto ha motivado una depresión en el centro del ápice original con el fin de que los tallos se puedan desarrollar a lo largo de una circunferencia exterior, tal y como sucedería con los pétalos de una flor.
Muchas veces, la división dicotómica se ve inducida por heridas que causan las incansables cochinillas cuando atacan el ápice de las plantas jóvenes en crecimiento.
Al contrario que los géneros que utilizan este método de división como forma de expansión de la planta, otras especies en las que se da muy raramente, no suelen realizar la división dicotómica más que en un único momento de su crecimiento, casi siempre durante el primer o segundo año de vida de la planta.